Cuando hablamos, comunicamos, e informamos oralmente. Al hacerlo así tenemos la ventaja de que podemos cambiar nuestro discurso a medida que la comunicación fluye y a través del feeback que nuestro o nuestros interlocutores nos devuelven. Todo esto nos permite ir adaptando -en una misma y única comunicación- nuestro lenguaje, tono, voz, al receptor. Podemos volver a repetir si algo no está bien explicado, hacer preguntas y recibir la respuesta al momento para continuar en la misma línea o rectificar.
Sin embargo, en la comunicación escrita, la respuesta de nuestro interlocutor no es tan inmediata ni tan espontánea. Por ello, ante la generación de una duda o un mal entendido, no nos permite aclaración o rectificación alguna al instante. El lenguaje debe ser más cuidadoso, respetando unas normas más estrictas que en la comunicación oral. Por lo tanto debemos tener muy en cuenta aquello que escribimos, ya que utilización de una u otra palabra puede dar lugar a diferentes interperetaciones que requieran de ulteriores explicaciones.
Y no hay que olvidar que "las palabras vuelan" y lo "escrito permanece".
A nivel empresarial existen distintos modelos de comunicación escrita tanto internos como externos: circulares, informes, saludas, tarjetas, avisos, etc. Todos ellos con sus especiales caractarísticas de formatos y reglas de redacción.
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El proximo viernes podemos comentar un informe que he podido conseguir y ver practicamente como la teoria luego se lleva a la practica.
ResponderEliminarHoy la clase con LAIA.Hemos segido con la comunicación telefónica y tambien hemos puesto en practica como desnbolvernos a traves del teléfono. lo hemos hecho por parejas mientras los otros daban su opinión.
ResponderEliminarEl 1º ejemplo eran dos empresas una hacia el pedido y la otra tenia que responder
El 2ºejmp se trataba de una quea hacerca de un pedido no recibido.